viernes, 27 de diciembre de 2013

Que no se pierda la magia


La magia la encontrabas cuando se te caía un diente y esperabas ansioso la llegada del ratoncito pérez, la ilusión estaba en pasar la nochebuena deseando ver la luz del sol para encontrar tus regalos, podías llorar porque la chica que te gusta le daba la mano al guapo de la clase, poco importaba que el IPC subiera cuatro puntos y los salarios un 0,2, lo único que buscabas era encontrar aquello que te hace feliz.
Eras libre. Eras único. Eras la versión más real de todo lo que importa.

Y por encima de todo eras TÚ, con tus virtudes y tus defectos, con tus principios y tus finales, con tus idas y venidas y tenías problemas entonces y los tienes ahora. Entonces ¿Qué ha cambiado?

Lo único que ha cambiado somos nosotros, ya no buscamos con pasión aquello que nos emociona, no encontramos la ilusión de quien mira el mundo con los ojos de alguien que lo ve todo por primera vez, ya no buscamos sentir esa amor a diario.

Ahora hacemos planes, planes a diarios, planes semanales, planes anuales incluso a décadas vista y para qué, si ese mañana que tanto nos empeñamos en buscar nunca llega

¿Qué vais a hacer con vuestros planes? ¿Qué será de vosotros cuando ese mañana no sea el esperado? ¿Qué será de tu vida cuando te despiertes un día y te hayas pasado la vida posponiendo aquello que te gusta unos días que se han convertido en meses, meses que han pasado a años, y años que se han convertido en una vida mirando lo único?

"Dicen que solo existen dos días en todo el año en los que no se puede hacer nada, uno se llama ayer y otro se llama mañana. así que hoy es el único día para amar, para creer y para lo que estamos aquí: vivir".