Ni hay verano sin primavera,
ni primavera sin invierno,
ni invierno sin otoño.
Ni yo, sin ti
Verano
Aún recuerdo el brillo del sol en tus mejillas,
pero el sol se pone y tu sonrisa asoma entre las olas.
Intento encontrar una forma de quitarte el bikini y que no me detengan por ello.
Debe ser ilegal lo mucho que te pienso, o lo mucho que deseo coser tu piel a mordiscos.
Otoño
El frío no llega.
Es esa luz de tus ojos que despierta mis sentidos o es tu mirada rota la que corrompe mi alma.
Hace tiempo que ya el tiempo no importa.
Invierno.
Decía mi profesor de geografía que no existe el frio que solo existe poco calor.
Menuda estupidez.
El no sabia que el muro no es aquel glacial al norte de Invernalia.
Esta aquí.
Es una cama.
Sin ti.
Primavera.
Vuelve a salir el sol, o eso dicen.
Estamos donde nunca quisimos,
donde los dos nos perdimos.
Donde nace la poesía.
Una poesía que te llevará a escribir tu nombre.
Lejos del mío.
Ni hay verano sin primavera,
ni primavera sin invierno,
ni invierno sin otoño.
Ni yo, sin ti.