viernes, 15 de febrero de 2013

El niño y su estrella.


Escribir algo es pasar el tiempo mirando un cuaderno en blanco pensando cual será la primera línea, la segunda, la tercera…
Básicamente en eso es lo que consiste el amor, lo único que pasa es que para escribir ese libro necesitas algo más que buenas frases y un poco de inspiración, ¿Qué necesitas entonces?
Creo que todos sabemos lo que se necesita para empezar a escribir algo en ese libro que todo el mundo tiene reservado escribir ¿no?
Pero porque a menudo nos cegamos tanto en buscar  esa escritora que nos ayude a escribir algo mas que la primera linea de la portada que curiosamente es tu propio nombre.
A veces observamos el camino que seguimos como un camino cruel y lleno de dificultades ¿no? Ese camino nos va a ir enseñando personas, unas magníficas y maravillosas como son nuestra familia, nuestros amigos, y otras no tan buenas y que pasan por tu vida como un rayo de luz, sin dejar huella, pero ¿Dónde está la chica? ¿Qué pasa con ella? Puedes encontrarla o no, pero no desesperes aparecerá. Puede que encuentres una chica que sea tan especial para ti como no lo haya sido ninguna antes, que sea capaz de hacerte olvidar todo con una sonrisa, a quien puedes pasarte horas mirando sin decir nada, en absoluto silencio, que su linda cara te acompañe en tus sueños, que seas capaz de hacer el tonto por conseguir que te dedique una sonrisa puesto que no sentirás nada mejor que verla sonreir, querrás estar ahí cuando lo pase mal independientemente de que lo esté pasando asi por alguien que para ella sea más guapo que tú, esté más bueno que tú o tenga algo que tú no tienes. Y ante esa situación ¿Qué hacer? ¿Cómo encajas que podrás hacer miles de cosas por hacerla sonreir, que darías todo por hacerla tan feliz como nadie en el mundo, que lo darás todo y no te llevarás nada? Solo es que… No lo haces. Esperarás y esperarás manteniendo la esperanza de que algún día abra los ojos y vea que quien la apoyó siempre fuiste tú, que quien guardó cada tontería y cada broma que ella te hizo fuiste tú, que recuerdas cómo vestía el día en que la conociste y que incluso puedes recordar el perfume que llevaba ese día, y que por encima de todo lo que desea es su felicidad aunque no sea él quien la haga feliz. Ese querido amigo serás tú y por muy bien que lo hayas hecho, porque lo que para ella fueron detalles para ti eran muestras de amor y por todas las cosas… a pesar de todo eso será lo más cerca que estarás de sus labios y has luchado y has aguantado y has intentado mil maneras de conquistarla, incluso llegaste a hacer cosas que jamás pensaste que harías por una chica y sin embargo no ha sido suficiente. ¿Por qué? Por desgracia querido amigo ni yo ni nadie tiene respuesta para esa pregunta, puede que esa chica no fuera la que debía escribir ese libro junto a ti, la que te ayudase a borrar las malas páginas y que las buenas sean aun mejores… entonces ¿Por qué  la pusieron ahí si desde un principio no era para ti? Parecía que era la tuya, todos los detalles te hacían pensar eso todas esas cosas en común, ella en sí… maldecirás tu suerte pensando que quizás no eras lo bastante bueno o por qué no eras tú en vez de él…     
Llegados a este punto en que lo diste todo y no fue suficiente te planteas si seguir o no con esta “misión suicida o con esta insensatez”…
Y lo ves que ella ya es feliz quizás tanto como lo podría ser contigo, entonces con la misma elegancia que pensaste que ella era perfecta te echas a un lado para que siga su camino y te conformas con ver su felicidad a traves de una “jaula de cristal”…
Como todo en la vida el final de tu historia es el que tú elijas, nunca sabremos si pudo haber conseguido a esa chica o fue lo mejor para ambos… pero sí sabemos una cosa:
Esto es sólo una historia y quedan muchas más por vivir…

miércoles, 13 de febrero de 2013

Bienvenidos al teatro de la vida

¡Silencio por favor! Empieza la función.




¡Bienvenidos Todos al gran teatro que es la vida.!

Con esta sencilla frase debería empezar nuestras vidas.
Y es que ¿Quién no ha pensado nunca que la vida es como una larga, misteriosa y emocionante obra de teatro?
A lo largo de nuestra vida desarrollamos nuestra propia trama, nosotros escribimos el argumento de nuestras vidas, aunque sí que es cierto que hay ciertas premisas que quizás nos vengan ya impuestas por el director de nuestra obra y que por más que luchemos contra ellas puede que no podamos cambiar, pero solo sabremos que es imposible cambiarlas si luchamos con todas nuestras fuerzas.

Dejando a un lado el signo de nuestro destino, cosa que me gustaría tratar con más profundidad en otro de mis posts, quiero dedicarle especial mención a algo que he ido descubriendo con el paso del tiempo.

Puede que observes, con el paso de los años, que hay ciertos personajes que entran en escena y que permanecen tanto tiempo que empezamos a tomarlos por protagonistas, pero de repente van y desaparecen. Y nos dejan con una sensación de tristeza y vacío. No obstante, recordamos que pasaron por nuestras vidas para enseñarnos algo, su misión era ésa en nuestras vidas, darnos una lección para hacernos mejores y por eso se deben marchar, no tienen nada más que hacer por nosotros. Sé que es difícil dejar ir a las personas que quieres pero debemos buscar la razón por la que estuvieron con nosotros y seguir con el espectáculo.

Tanto para bien o para mal, estuvieron con nosotros, cumplieron la función que el director les ordenó y siguieron con su propia obra. Quizás hoy no entiendas porqué no están o porqué no podrían seguir aquí con nosotros, pero un viejo sabio dijo una vez: "La vida solo tiene sentido si conectas las escenas hacia atrás, sin embargo, hay que vivirla hacia delante.

"Show must go on" queridos amigos. Nunca lo olvidéis.